POV:HISTORIAS DE LA NATURALEZA #1 (Kekxz1)

El mundo fluffy es una cosa fascinante, llena de tragedias y desgracias.
Hoy veremos la primera de varías historias de la naturaleza, la de un pequeño bebe que, vive en una manada. Es un día de otoño en una pradera en Yellowstone; una mummah finalmente está por dar a luz y en pleno acto grita

“GRANDES POPPHIS”

Seguido del sonido que parecía un pedo. Allí nuestro protagonista yace echado sobre el suelo húmedo por el líquido amniótico y la sangre, a su vez que el suelo de tierra ensuciaba su trasero. Los chirps emanaron inmediatamente, pero, solo de el.

“Bebbehs ¿Por qué bebbehs no haced chidpies?”

Preguntó la madre a los otros 3 recién nacidos que obviamente habían nacido muertos.
El único superviviente era un fluffy unicornio de pelaje azul cielo y un cuerno color marfil, la mummah notablemente deprimida solo se puso a llorar mientras nuestro protagonista pedía por su atención.

"Soy la peod mummah de todas -Sob- "

Aún se lamentaba por la muerte de los otros que en comparación al vivo poseían colores más vibrantes y alegres.
El tiempo pasó y la mummah recuperó su serenidad para comenzar a limpiar a su última cría; todo siendo observado por el Toughie y amigo especial de la yegua.

“Amiguita Especial ¿Por qué tened awua tdiste en los ojos?” Preguntó el macho

“Bebbehs tened sueñitos etednos… solo bebbeh azudito sobrevivir…” Comenzaba a Sobearse el hocico con tristeza

“No llodad, pdomete cuidar único bebbeh… smadty pdomete” Dijo el Pegaso color naranja y de Crin verde similar a una naranja.

El día fue común, la Mummah recibió comida para producir la primera leche para su cría, esta chupó la teta con fervor… Una sensación se hacía fuerte mientras oía a su querida madre cantar

“Mummah quiede a Bebbeh, Bebbeh quiede a Mummah… da mejodes lechitas, pada que cdezca gdande y fuedte…” Es la canción que en su subconsciente siempre estará

Los días pasan y el invierno está a la vuelta de la esquina, pocos son los smarties que ayudan en la recolección de alimentos ya que es una época de celo conjunto… el Smarty principal, un imponente unicornio de pelaje negro y crin blanca tampoco se presenta muy colaborativo y está claro que esta colonia, está condenada a la muerte. Tras finalmente haber abierto los ojos, la Mummah está extasiada con el color dorado brillante de estos. Su pequeño bebbeh era un milagro y todo se demostró con esos hermosos ojos.
Nuestro protagonista podía andar con dificultad, por lo que su querida mummah se lo llevaba en su espalda por la pequeña gran pueblo que habían, con cajas y demás tipos de basura. Algunas de las hembras que también tenían a sus crías quedaron maravilladas con el fluffo pequeño, muchas envidiaban la suerte de una de las más feas de la colonia; ya que tenía un color azul desteñido y una crin rubia pálida.

“Este es mi único Bebbeh, es el mejod bebbeh con los mejodes lugades de ved” Lo mostraba con orgullo mientras colgaba de su hocico, sostenido por un pellejo de su cuello.

La noche caería pronto, y todos se aproximaron a sus niditos. El hogar de nuestro protagonista era uno muy idilico; forrado con plantas para mantener el calor y un espacio adecuado para sus dos progenitores.

El bebbeh era feliz, siendo alimentado por su mummah mientras esta comía las comiditas que su amigo especial le había conseguido.

“Amiguita Especiad…” Dijo el pegaso “Smadty ed muy fediz”

Ambos se frotaban, los sonidos de ronrroneo se oían mientras el solo chupaba la teta que le daba vida. Una vida que sería corta.

A causa de la pronta llegada del invierno, los alimentos comenzaron a escasear y el smarty lider de la manada se dió cuenta de aquello, por lo que tomó posición de toda la comida que los recolectores voluntarios recogieron y esbozó en voz alta.

“ESTO ES COMIDA DE SMADTY Y LOS MEJODES TOUGHIES AHODA” Con un grito intimidante, La Manada se quejó y los recolectores golpeaban el piso enojados.
El padre del pobre bebbeh volvería a casa sin comida

“Amiguito especial ¿no comiditas pada bebbeh?”

“No, tuntoh smadty tomo todo…” Dijo amargamente “Pedo tomade comiditas de Smadty pada ti…”

Luego de eso, el fluffy se aventuró a la casa del smarty… para no volver en días.

La madre, devastada, lloró todo el tiempo al saber que ya su querido amiguito no vendría. Ella a puertas del frío polar tenía que prepararse, ya que su pequeño y único bebbeh dependía de ella. Todos los días buscó pasto, bayas e incluso algunos hongos que ya habían comido varías veces; todo antes de los tiempos duros.

El smarty lider y sus toughies junto a sus amigas especiales habían arrasado semanas de comida en pocos días de invierno y la colonía tampoco se había preparado para el invierno. Las cajas de cartón se rompieron a causa de la acumulación de nieve y la humedad de estas, matando a buena parte de la población. Aquellos que dormían en troncos tampoco la pasaron mejor, la acumulación de nieve tapó la entrada de varios, dejando a los fluffies dentro atrapados y probablemente muertos por asfixia o de hambre.
Nuestro protagonista, para su suerte y obra de su padre, vivía en un tronco forrado con ojos y musgo. La entrada estaba despejada gracias a que en la entrada hay una especie de pozo alrededor que permite limpiar adecuadamente el nivel de la nieve. A este punto, nuestro protagonista con apenas 5 semanas ya empezó a mostrar su crin blanca nieve. Su mummah lloraba de alegría al verlo jugar y hablar. Si bien, el vivía en un aislamiento constante, su mummah le ayudaba en todo lo posible.

Una familia feliz, que la tiranía de un nefasto semental destruiría.
El impiadoso invierno se cobró la vida ya del 75% de la manada, sus cadáveres congelados a simple vista era algo tétrico que la madre veía todo el tiempo. Solo muerte y vacío.

El smarty y sus ahora apenas 2 Toughies sufrían los estragos de su negligencia, solo la amiga especial del smarty lider sobrevivió, de los 23 potros y yeguas bebbehs, solo sobrevivieron 4 y solo 1 del Smarty principal que con su egoísmo a flote digirió lo último de cocina

“Amigo especiad ¿Pod qué no guaddo pocos nummies pada dechitas”

“Sidencio tuntha yedua, Smadty necita nummies podque son de smadty” Tras sus dichos, daría una fuerte patada a la yegua en el hocico; rompiendo sus dientes y dejándola mal herida

“Waaaaaa swadty dió peodew dodorew de woquita”

El potro de la familia salió al rescate

“Tuntho smadty, dio peodes dodores a mummah. decibidas peodes pis-” Antes de poder terminar, el smarty mató a su propia cría con un pisotón

“Wewweh, nioh… wewweh, wewweh” Se arrastró, quedando junto al cadaver inerte de su querida cría. La amiga especial del smarty lloró su muerte.

“Tuntha yedua, sodo te pedonade podque dio wenos enfies…” Dijo el smarty con arrogancia “Vamod toughies, vamod a buscad nuevo nidito”

Los pocos aliados del Smarty alistaron a sus potros, mientras caminaban con el susodicho.

“Muto fio…” Se quejó uno de los toughies.

En paralelo a ellos, la mummah de nuestro protagonista volvía de las profundidades del bosque tras obtener un poco de nummies. Honguitos que llevaba en su boca.

El choque fue casi inmediato cuando a unos centimetros de su hogar, la yegua escuchaba gritos de auxilio… El smarty había llegado a su nido

“Este sed nido de smadty ahora, tuntho bebbeh” Vociferaba el smarty, dandole una patada potente al potrillo que lo mandó a volar; quebrando su pata en el proceso.

“SCREEEEEEEEEEEE” Gritó el jóven fluffy

La madre directamente arrimó la situación con agresividad, y apenas vió al smarty la ira creció el doble. En un rápido movimiento golpeó al smarty por atrás tirándolo al suelo: los agotados, hambrientos y paternales toughies reaccionaron lento y en el momento que reaccionaron, estos dejaron caer a las crías de su espalda. 2 murieron al golpearse la cabeza y la otra sobrevivió, pero esto no les importó a los toughies que golpearon e incluso mordieron a la hembra, arrancándole un pedazo de carne del lomo, el yegua ni corta ni perezosa se arrimó a darle un terrible golpe en la nariz al que la había mordido; recibiendo a cambio un golpe del smarty y otro del toughie restante que ensordecido por la violencia esta vez iría más en serio; Mordiendo el cuello de la hembra para arrancarle un pedazo de piel

“SCREEEE” Gritó la hembra, que se sacó al toughie con un golpe que lo hizo pararse en dos patas y acto seguido caer, quebrándose ambas patas en el proceso; dejando el hueso expuesto y sangre goteando.

El smarty se abalanzó violentamente sobre la hembra, golpeandole en su rostro con tanta fuerza que esta perdió el ojo y unos dientes al instante; más sin embargo esta contra atacó con un golpe en las patas del fluffy negro que se volteó cual tortuga. En esa situación vulnerable; la mummah que también estaba ensordecida machacó la cabeza del smarty adolorido… sangre a borbotones y ella solo sufriendo por ese maldito bastardo que quedó irreconocible.

“¡Mu-Mummah! chirp… chirp” La madre reaccionó y tomó el potro para salir de allí, matando al último potro de los toughies que había sobrevivido al pisarlo accidentalmente

“¡Desiste weweh!” Dijo la mummah, perdiéndose en el neblinoso bosque. Fueron minutos corriendo en circulos… la sangre manchó el pelaje azul tanto como a la blanca nieve, ellos estaban congelándose lentamente mientras la mummah trataba de llegar fuera de aquel bosque… Pero su fuerza de voluntad no era el problema, su cuerpo perdía mucha sangre y con el trote que llevaba era imposible que lo lograra.
Finalmente la mummah, tras dar un minuto entero de pasos cortos sucumbió ante su inevitable destino… Su mayor orgullo yacia frente suyo, apenas con una pata sobre su hocico destruido.

“Mummah… adivitas… pod favod no me dejes…” Vociferaba con terror y tristeza, con su suave pezuña sobre el hocico de la hembra
Ella estaba a su limite, estaba inmóvil en la nieve y con una visión borrosa; el sentimiento de que había fallado era notable y lentamente cerró su ojo bueno, mientras que con sus últimas fuerzas cantaba esa bonita canción

“wuwwah quiewe a wewweh… wewweh quiew wuwah… daw mewodesh weshitash pawa que wewweh wueshka wande y uert…e…” Fueron sus ultimas fuerzas, el potro simplemente se dio cuenta de lo sucedido y con una pata rota… sin opción de nada, se acurrucó sobre el cadáver inerte de su mummah para dar su último suspiro, se sentía frio y su cuerpo cansado, entumecido… cerró los ojos y durmió, quizás mañana todo era mejor.

“Vamos bebbeh” Gritaba la enérgica madre al potro celeste “No querrás perderte skettiland”

“Yey, Skettiland… Gacias mummah, edes da mejod”

Todo era el último sueño de un potrillo que no vió su siguiente amanecer…

La naturaleza es cruel y nunca es justa, no lo fue con el padre, no lo fue con la madre y menos con el potro… pese a vivir varios días de felicidad, un solo día malo definió su muerte. Muchas historias terminan igual o peores y solo es cuestión de ver que más pasará en la vida de estas criaturas…


                         **FIN**
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me gusto el final ,triste y todos.murieron como debe ser.exito en rus proximas historias,empiezas bien .

me encanto, espero que siguas haciendo mas historias

el mundo no es justo y menos para esas ratas de mierda :smile:

.>story is in spanish
.>author’s note is in english

huwat

Muito louco

La naturaleza no es justa con nadie.